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Las historias de creación del mundo de las comunidades indígenas han sobrevivido hasta nuestros días a través de la tradición oral, son patrimonio inmaterial y fueron la primera semilla de la literatura colombiana. 

 

Leyendas, cuentos, música, literatura, que no se escriben ni se leen, son patrimonio oral donde lo mítico, mágico y sobrenatural, se mezcla con lo histórico, y lo material con lo inmaterial 

 

La tradición oral, crea valores en las nuevas generaciones, satisface necesidades emocionales, didácticas, estéticas, recreativas pero especialmente, genera comunidad, pertenencia e identidad.

 

En Barichara, especialmente en sus veredas, se preserva la tradición oral como medio único para enseñar los oficios de la construcción tradicional, la siembra con los ciclos de la luna y las lluvias, la medicina de las plantas, la cría de cabros y ganado, los tejidos, la cerámica, la música, la comida y bebidas ancestrales.  Así se ha formado tradicionalmente a nuevas generaciones de jóvenes que viven y conservan la identidad patiamarilla.

 

La tradición oral está viva y se transforma en las mingas, círculos de palabra, celebraciones, oficios comunitarios tradicionales; donde los relatos son creativos, se mezclan personajes ficticios con hechos reales, ficción narrativa con acontecimientos históricos para actualizarlos y ajustarlos al contexto y momento histórico.

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Sin embargo, existe la amenaza de la modernidad mal integrada, ocasionando que varios jóvenes, busquen adoptar modos de vida o desarrollo económico, ajenos a sus tradiciones o costumbres. No sienten arraigo sus tradiciones, Patrimonio y Saberes, al contrario quieren desvincularse de estos.

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La tradición oral se ha consolidado como atractivo para el turismo, reconociendo su importancia como expresión de la identidad local.  Se brinda a la comunidad una forma de vincular estas historias al turismo y generar riqueza en torno a ese patrimonio cultural y permitir al pueblo verse reflejado y entender la importancia que tiene el patrimonio.

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Una experiencia con un Sabedor Patiamarillo además de conocer su oficio, se convierte es la oportunidad de enriquecerse con sus historias, sabiduría de vida y entusiasmo contagioso.

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MITO DEL CACIQUE GUANENTA

Valiente y noble jefe del pueblo de los Guanes, caminó las tierras bravas de toda esta región.

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Llegaron los  conquistadores españoles sedientos de ambición, venían de más allá del gran río (mar), con sus poderosas armas de guerra (caballos).

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Ante el asesinato de las mujeres, ancianos y niños de su comunidad, los últimos combatientes Guane rodearon al Cacique Guanentá y subieron a la parte más alta del majestuoso Cañón del Chicamocha. Fueron rodeados, pero antes de rendirse al ejército invasor, el rebelde Cacique, se lanzó al vacío. Mientras caía, de sus brazos salían unas hermosas plumas y se transformó en Cóndor.