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En 1714  inicia la construcción de la iglesia “Nuestra Señora de la Piedra de Barichara”. En 1742 el español Don Francisco Pradilla y Ayerbe compra el terreno con intención de crear la población. Luego su hijo José Martín Pradilla primer párroco, adjudico tierras a nuevas familias a cambio de limosnas para la devoción de la virgen.

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Barichara se construye en piedra. En sus calles, casas, templos, parques y cementerio, resalta el amarillo de la piedra labrada. Se conserva su arquitectura Colonial del siglo XVIII al estilo andaluz, con sus casonas construidas en tapia pisada, tejas en barro, fachadas blancas con hermosos balcones, puertas y ventanas en madera.

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Declarado "el pueblo más lindo de Colombia 1975”, “monumento nacional” 1978 y Pueblo Patrimonio 2010. Barichara parece flotar sobre la meseta, al borde del cañón del río Saravita o Suárez. Su majestuosa geografía regala panorámicas imponentes. Su bosque seco tropical es el hogar de gran variedad de fauna y flora.

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Los Baricharas o Patiamarillos -por el color que la tierra deja en los “chocatos” - gozan de la paz y belleza  de su pueblo;  al lado de los “patiafueras” nacionales y extranjeros que convirtieron a Barichara en su hogar.

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Barichara se convierte en uno de los destinos preferidos para el Turismo Cultural, de naturaleza y de bienestar, con una amplia oferta en hoteles, gastronomía, galerías, tiendas, rutas, guías y experiencias.

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Su gran Patrimonio Cultural representado en sus Saberes y Sabedores: Tejido, cerámica Guane, tapia pisada, talla en piedra, cocina ancestral, entre otros, son muy valorados por turistas, estudiantes, diseñadores, constructores, que vienen a conocer y comprar sus artesanías, obras y productos, ayudando a mantener viva su herencia.

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